miércoles, 29 de mayo de 2013



He pasado un día visitando los archivos generales del Estado de Morelos.
 
 
 
Soy historiador, pero no fui por interés historiográfico.
Me vi obligado a ir a hablar con la Señorita Carmen Monroy, Jefe del Archivo General del Estado de Morelos, porque había más de dos meses que había solicitado el traslado de un archivo. Resultó que ella misma había hablado varias veces al Juzgado Civil para que se llevaran los expedientes, exigiendo que enviaran al chofer asignado a Su Señoría Guadalupe Reyes, Juez Visitadora encargada de poner orden en el único para asuntos civiles, familiares y conexos que existe en el Quinto Distrito Judicial.

El chofer había estado incapacitado, había carecido de vehículo o se había ido a pasear, pero la instrucción de la Lic. Reyes de que le llevaran CINCO ASUNTOS en sus respectivos folios no se había llevado a cabo en meses.

Fui testigo de que se hablara al Encargado de los asuntos más recientes, José Luis, desdentado guardián de que sólo el chofer tenga la obligación de llevar al Juzgado los mamotretos. Datan estos del 2005 y son tantos que no alcanzan los libreros y anaqueles para resguardarlos en un edificio ad hoc, menos aún en el Juzgado donde se apiña la gente, los servidores públicos, testigos, abogados y todos los interesados en juicios que se dilatan por años sin que tengan fin para dictar sentencia definitiva.
Decir que la justicia debe ser pronta y expedita, es caer en un slogan tan huero, vacío y carente de significado como decir que la justicia es igual para todos, que es equitativa y otras sandeces de Perogrullo.

Vivimos en un país en que el llamado "ícono" de la impartición de la justicia, ha metido injustamente a la cárcel a su amante con quien procreo un par de niños incapacitados y que se han quedado sin madre y sin padre, en la más estricta orfandad. Y éste Pimentel es el de los pimentosos discursos democráticos y el paladín de la justicia a nivel de la SUPREMA corte de JUSTICIA!"!!!


Si lo que el médico yerra  lo cubre la tierra, lo que es parejo no es chipotudo. ¡¡Y vaya chipotes de garrotazos los que ha dado ese viejito
canijo, otrora epítome de lo JUSTO.*


Ayer visité el  JUZGADO CIVIL DE XOCHITEPEC. ESTÁ UBICADO DONDE ANTES ESTUVO UN JUZGADO PENAL. EL EDIFICIO ES UNO DE UN CONJUNTO DE JUZGADOS. PRINCIPALMENTE,  ESTÁN ALLÍ UBICADOS LOS PENALES.  ESTA HILERA DE PEQUEÑAS CONSTRUCCIONES TAN DESNUDAS DE CUALESQUIER ORNAMENTO, SE HALLAN A A LA ENTRADA DE LA PENITENCIERÍA DE TLACHOLOAYA...Allí están esos angelitos traficantes de drogas y criminales consumados.

 HACE UN CALOR ENDEMONIADO. HAY GENTE POR TODAS PARTES: AFUERA, EN LOS PASILLOS, ADENTRO DE LOS CUARTITOS, ENCIMA DE LOS EMPLEADOS....

Antes, en una elegante casona, estaba instalado este juzgado. Allí di vueltas y revueltas por más de un año. Llevé cuatro juicios. Los gané todos y conste que en el ínterin hubieron de tomar posesión tres jueces, incluyendo a quien fuera la esposa del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Morelos...

HAY NUEVAS INSTALACIONES PERO VIEJOS PÉSIMOS PROCEDIMIENTOS PARA ATENDER A QUIENES ALLÍ ACUDEN.




Yo sufrí de plano el maltrato, vejatorio, de un par de secretarios, correspondientes a las ramas "A y B" del juzgado que es atendido por la nueva Juez Olimpia.



Tendrá que ejercer un esfuerzo olímpico para meter en cintura a esos gañanes.


No merecen otro adjetivo, funcionarios pagados de nuestro dinero ciudadano para administrar los tribunales donde se supone que deberá ejercerse lealmente el Derecho.

El Derecho, señores, no se aplica a regañadientes, con mordidas, mo0rdeduras, mordacidades, malos tratos y acciones canallescas.



Todo ciudadano que llega hasta sus guaridas, va con la esperanza de que apegados a las buenas maneras, a la decencias, le presten apoyo para demandar justicia, precisamente.

Si se le trata con despotismo, grosería y desprecio, ya se imagina la clase de trato jurídico que recibirá su caso.



Dicen que todos esos funcionarios son nuevos ahí. Que la flamante Juez rotó al personal y pidió nuevas plazas.



Pues si estos funcionarios, estos servidores públicos, tienen tal calaña, ¿cómo serían los otros?

*datos TRISTES PARA LA HISTORIA:
El ex ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Genaro Góngora Pimentel, encarceló por “fraude” a la madre de dos de sus hijos David, de siete años, y Ulises, de cinco, ambos diagnosticados con autismo. Además, ya presa le inició un proceso por supuesta “violencia intrafamiliar”.
El jurista a quien Andrés Manuel López Obrador propuso como Consejero Jurídico de la Presidencia en caso de que ganara la elección presidencial del 2012, usó sus influencias en tribunales para llevar a prisión a Ana María Orozco Castillo, denunció el abogado de la mujer, Jesús Mora Lardizábal.
     La historia comenzó en 2003, cuando Ana María conoció al ministro de la Suprema Corte, quien la enamoró. Ese mismo año ya eran pareja.
En 2005, Góngora la contrató para que trabajara directamente en su oficina de la Corte. Entre ese año y 2009, la madre de los hijos del ministro ocupó los cargos de secretaria administrativa, auxiliar de Mandos Medios y profesional operativa.
Al contratarla, Góngora violó así la fracción XVII del artículo 47 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, que obliga a los funcionarios a “abstenerse de intervenir o participar indebidamente en la selección, nombramiento, designación, contratación, promoción, suspensión, remoción, cese o sanción de cualquier servidor público, cuando tenga interés personal, familiar o de negocios en el caso, o pueda derivar alguna ventaja o beneficio para él o para las personas a las que se refiere la fracción XIII

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